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La deshidratación es uno de los factores que disminuye el rendimiento deportivo durante el ejercicio físico sobre todo cuando la duración es prolongada, por lo que una correcta hidratación es fundamental para un correcto desempeño de cualquier deporte.

¿Qué es realmente una bebida isotónica?

Una bebida isotónica debe tener una composición específica para conseguir una rápida absorción del agua y de los electrolitos además que favorece el aporte de carbohidratos de rápida absorción.

Un parámetro importante en este tipo de bebidas es la osmolaridad, la cual determina que la bebida pase rápidamente a través del estómago y se absorba rápidamente en el intestino delgado. Bebidas con una alta osmolaridad hacen que el paso a través del estómago sea más lento y pueden aumentar el riesgo de sufrir problemas a nivel digestivo a la vez de que al tardar más tiempo en llegar al intestino delgado su absorción es más lenta.

Para entenderlo de forma fácil, la osmolaridad se refiere al número de moléculas diluidas en un líquido determinado, en este caso, los carbohidratos y los electrolitos que presenta la bebida.

Además de la osmolaridad otro factor importante que debe cumplir una bebida isotónica es la concentración de sodio, ya que durante la práctica deportiva se produce una pérdida de sodio por sudor que puede ser significativa sobre todo si la duración del ejercicio es prolongada. Además del sodio no debemos de olvidarnos del potasio que en ejercicios de larga duración también se puede acabar perdiendo una cantidad significativa.

Por último, el pH de este tipo de bebidas no es un factor que afecte al rendimiento deportivo pero si puede tener acabar teniendo consecuencias negativas en la salud del deportista. Ya que un alto consumo de bebidas con pH ácido podría acabar afectando a la microbiota, por lo que el pH hemos intentado que la bebida tenga un pH lo más neutro posible para el mantenimiento de la microbiota.